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Siempre es emocionante la llegada de un nuevo hijo a la familia. No hay otra etapa de la vida en la que un padre experimente emoción y temor al mismo tiempo. Muchos padres desean participar en una ceremonia pública que reconozca su compromiso como padres cristianos y su necesidad de la ayuda y la guía de Dios. Algunas denominaciones cristianas bautizan a los niños, mientras que otras los dedican.
Hay dos razones por las que no bautizamos a bebés ni a niños pequeños en la Iglesia El Refugio. La primera es que en la Biblia no encontramos ningún ejemplo de bautismo de bebés ni de niños. La segunda es que el bautismo en agua es una expresión externa de una experiencia interior. La persona que se bautiza confiesa públicamente su fe en que Cristo murió por sus pecados y ha tomado la decisión consciente de seguir sus enseñanzas. Si bien en la Iglesia El Refugio no tenemos límite de edad para el bautizo, generalmente se realiza después de la infancia, cuando la persona comprende lo que es la salvación y ha tomado su propia decisión de seguir a Cristo. En otras palabras, el bautismo es una decisión personal que se toma con pleno conocimiento de lo que se está haciendo y no la decisión de otros.
Sin embargo, encontramos varios ejemplos en la Biblia de padres que traen a sus hijos para que oren por ellos y los dediquen al Señor mediante liderazgo espiritual. En la Iglesia El Refugio, a esto le llamamos dedicación de bebés.
1. ¿Qué es la dedicación de un bebé? La dedicación de un bebé es una ceremonia en la que los padres creyentes, y a veces familias enteras, se comprometen ante el Señor a someter a un hijo a la voluntad de Dios y a criarlo conforme a su Palabra y principios. Al dedicar a un hijo, los padres cristianos se comprometen con Dios a hacer todo lo posible por criarlo de una manera piadosa hasta que puedan tomar la decisión de seguir a Dios. Los padres que asumen este compromiso reciben la instrucción de criar a su hijo conforme a las normas de Dios. Algunas de las responsabilidades incluyen:
2. ¿Son bíblicas las dedicaciones de bebés? Sí, las dedicaciones de bebés tienen un precedente bíblico. La Biblia nos enseña que los hijos son un regalo de Dios, diciendo: «Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa suya» (Salmo 127:3 – NTV). Como padres cristianos, estamos llamados a reconocer que los hijos pertenecen ante todo a Dios. Dios nos ha dado la enorme responsabilidad de cuidar este regalo, así como el maravilloso privilegio de disfrutarlos. Deuteronomio 6:4-7 manda a los padres a amar a Dios y a aceptar su responsabilidad de proporcionar un entorno espiritual para que sus hijos crezcan y se desarrollen en su propia fe. Se nos dice en 1 Samuel 1 que Ana presentó a su hijo Samuel al Señor. En Lucas 2:22, leemos que María y José llevaron a su hijo Jesús al templo de Jerusalén para presentarlo ante el Señor. Las dedicaciones de bebés son una forma moderna para que los padres cristianos expresen la misma fe.
3. ¿Qué sucede durante la dedicación de un bebé? Las dedicaciones se programan durante uno de nuestros servicios dominicales a las 5:00 p. m. y suelen durar unos 5 minutos. Cada dedicación consta de lo siguiente: Reunión previa al servicio: El director de educación infantil se reunirá con los padres antes del servicio para informarles sobre cómo se presentará la dedicación y la logística necesaria.
Introducción: El pastor presentará a la familia y les pedirá que lo acompañen en la plataforma mientras explica brevemente el propósito de las dedicaciones de bebés.
4. ¿Cómo programan los padres la dedicación de un bebé? Las dedicaciónes se programan durante los servicios religiosos del domingo a las 5:00 p. m., a la hora que determinen los padres y nuestro equipo de liderazgo. El proceso comienza con: Solicitud de los padres: Los padres interesados deben completar el formulario a continuación. En la sección de mensajes, expresen su interés en la dedicación de un bebé y envíen tres (3) domingos que se ajusten a su horario. Solo aceptamos solicitudes de los padres, no de familiares.